17 de febrero de 2013

Particiones


1.

¡Ahí está! La herida fluye.
Lo has confesado.
Me abandonas
(Adiós).

Y ahora qué queda:
la torva hora del 
                    
                            vacío
y el vértigo 

y la doble-doble ausencia:
si ti y sin mí y sin mí y sin ti,


—y sin nadie—.



2.

 Adiós.

Porque eso era tu amor:
un impecable círculo
que solo ofrece un hueco.